martes, 10 de septiembre de 2013

Capítulo uno

Capítulo uno:  Finch

Estoy sentada justo enfrente de Lobelia, una amiga desde que tengo memoria, ella siempre me ha tratado muy bien y con gran simpatía desde que nos conocimos y por eso es mi mejor amiga. Todos los días nos vemos en el colegio y a veces quedamos para jugar en el montón de arena que hay justo enfrente de la escuela. No recuerdo como la conocí, sin embargo, mis padres siempre me han contado que sus padres fueron grandes amigos en el pasado, hasta que unos agentes de la paz, se los llevaron. Todo el mundo piensa que estuvieron al mando de una organización contra el Capitolio y que de eso se debe sus arrestos y su condenas a muerte en la horca. Miro a Lobelia que juega amontonando la arena con una cuchara, aquí en mi distrito todo se considera un juguete para los niños excepto las grandes maquinarias que abastecen toda Panem de electricidad. Cojo un tenedor como si fuese un rastrillo y empiezo a arañar la arena para que Lobelia pueda coger la arena con más facilidad. Hoy lleva dos coletas y un vestido rosa palo que le sientan estupendamente. Después de un rato acabando con el montón de arena, paro de arañar con el tenedor y me levanto, Lobelia me mira y me agarra de la mano que le he ofrecido para ayudarle a levantarse. Acaba de sonar un “gong” desde el reloj gigante del edificio de justicia y eso indica que son las ocho de la tarde. Me despido de Lobelia con un abrazo y un beso en la mejilla y me marcho. Todos los días para llegar a mi casa tengo que recorrer varios kilómetros hasta mi casa y como ya estoy acostumbrada, no me quejo, pero muchas veces me encantaría vivir cerca del centro del distrito 5. El camino por el que voy todos los días está cubierto de plantas y bonitas flores de colores, algunas son malvas, margaritas y gazanias y esto lo sé porque mis padres trabajan en el cuidado del jardín del alcalde Didier y su familia ,y casi siempre, voy y juego con Serena, la hija del alcalde. Sigo por el camino durante bastante tiempo hasta que puedo percibir el rico olor de una sopa de bayas. Cuando llego a casa, mis padres me saludan y gracias a que he cogido bayas por el camino, no me preguntan lo que he hecho mientras venía a casa.
---Finch, que bien que estés aquí. ---Dice mi madre echando a la cazuela llena de agua los frutos secos que he traído previamente lavados. ---Mañana vamos a volver a podar los árboles, ¿te interesaría venir?---Me pregunta mi madre.
---Claro que me interesa, tengo que aprender más sobre plantas.---Digo muy decidida.
---Muy bien.---Dice mi madre alzando la cabeza para quitarse el sudor con la mano.
Me voy a mi habitación subiendo las escaleras y me quito los zapatos gastados cuando me desplomo en mi cama. Mi cuarto es muy simple porque sólo consiste en cuatro paredes y una cama dura, al igual que la de mis padres y como apenas tenemos comida para alimentarnos mi madre se pasa todo los días que puede enseñándome cada una de las bayas y flores comestibles por si alguna vez, lo necesito si dentro de cinco años salgo elegida en la cosecha para representar a mi distrito en los juegos del hambre. El número de papeletas que habrá en la urna cuando tenga doce años, no será una papeleta sino varias, ya que mis padres piden todos los años teselas para no solo alimentarnos de sopa aguada con bayas todos los días.  Bajo las escaleras para reunirme con mis padres cuando  escucho una voz que proviene de la cocina donde mis padres me esperan para cenar. Me quedo parada en medio de las escaleras y escucho con atención.
--- Quiero que entrene a mi hija, quién sabe si dentro de cinco años sale elegida en los juegos; No quiero acerme a la idea de ver como muere. Tiene que ganar los juegos, si sale elegida.---Dice mi Madre en voz baja para disminuir es posible numero de oyentes de la conversación.
--- Eso es ilegal Tania. ---Dice la voz.
Es una voz muy grave por lo que me imagono que es un hombre el que habla con mi madre.
---He oido que otros distritos lo hacen, por favor Houl.
---Está bien---Acepta el hombre---pero a cambio todas las teselas seran para mi y no para tu familia.
----Pides demasiado, ¿quieres que nos muramos de hambre?---Responde mi madre.
--- Eso es el precio a pagar, no olvides que yo también me juego el cuello.---Añade  Houl
---Trato hecho.
Asciendo un peldaño de la escalera y abro bien los ojos, mi madre nos acaba de sentenciar de una muerte devhabre para que yo pueda entrenar para los juegos. Me quedo sin palabras al segundo y acabo totalmente de bajar todos los escalones. Hago ruido porque me da igual que me escuchen bajar y salto el último escalon para que se percaten de mi presencia.  Me escondo tras la pared y observo a mi madre por el rabillo del ojo,  sigue con Houl y  parece que no tiene intencion de parar.  Adelanto un pie y despues del otro hasta que puedo ver fijamente  Houl y a mi madre a los ojos.

2 comentarios:

  1. Hoola :) Ya os he afiliado.
    Acabo de leer el capítulo y me parece marabilloso, auqneu un poco injusto que vayan a quedarse sin comida pero tener más papeletas... en fin, a ver que pasa en el próximo.
    Besos y suerte con el blog ;3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que te guste. Este capitulo lo ha escrito nicole, yo hare el siguiente pero tambien me parecio un poco injusto aunque sea para ganar los juegos. La verdad es que la comadreja es lista ya se inventara algo.
      Besos!! :)

      Eliminar