domingo, 15 de septiembre de 2013

Capítulo tres: ¿Está s preparada Finch?

Capítulo tres: ¿Estás preparada Finch?

Es por la mañana temprano, y hoy es otro día en los que tengo que ir con Houl a entrenar. Realmente los entrenamientos no me sirven de mucho, porque hacerme a la idea de matar a gente no me parece justo ni bueno para nadie. El primer día fue un desastre, no pude ni golpear a un muñeco que se supone que no siente dolor alguno. No me veo capaz de hacer esto todos los días porque no servirá de nada y eso me da más rabia aún. Mi madre nos sacrifica a todos de hambre para que yo entrene con Houl, y yo no estoy aprovechando la ocasión de sacarle provecho a la situación. Cojo las botas de entrenamiento y me preparo para cuando llegue Houl, bajo las escaleras y en el comedor me encuentro a mi madre y a mi padre sentados en la mesa.
---Buenos días---Digo como si no prestara atención al problema que se está levantando en el ambiente
--- Hola cielo, ¿Ya estás preparada?---Me dicen los dos a la vez.
---Claro, Houl nunca se retrasa y cada día llega antes.
---Bueno te prepararé el desayuno.
Mi madre se levanta de la silla y se dirige a la cocina con unos platos sucios. Vuelvo a dirigir la mirada hacia mi padre y me siento en la silla de enfrente. Sus ojos dorados estan igual que la primera mañana de entrenamiento en la que me despertó, sin embargo sus ojeras me indican que apenas ha dormido y ha estado trabajando en la generadora de electricidad. Mi madre vuelve con un plato y me pone algunas bayas rojas. Están deliciosas, pero para un día largo de entrenamiento y trabajo, no es que sacie el apetito de las mañanas. Me las como en cuestión de segundos y me levanto de sopetón cogiendo el plato, lo llevo hasta la encimera de la cocina y vuelvo al comedor. La puerta se abre y miro hacia esta, en la entrada está Houl, muy característico con su pelo blanco, tiene en la mano un bastón, mejor dicho una rama a modo de bastón. Me pongo en pie y me dirijo hacia él.
---¿Estas lista Finch?---Me pregunta mirándome.---Hoy no puedes desmayarte como la última vez.
---Sí lo estoy.
Salimos fuera donde hace mucho frío. Parece que ha llovido esta noche porque el césped está húmedo y la tierra empapada. Damos nuestro paseo matutino hasta llegar al bosque, la alambrada está desconectada, pero aún así Houl lanza una piedra para verificar que no saltarán chispazos. Pasamos la valla sin dificultad y llegamos al “campo de entrenamiento” que prepara Houl para mí. Hoy hay dos muñecos de paja y varias espadas de verdad en el suelo y al lado leña para encender un fuego. Miro a Houl para que me diga lo que tengo que hacer con todo esto y me diga como hacerlo.
---¿Estás preparada Finch?---Vuelve a preguntarme.
No sé a que se refiere, si ¿estoy preparada para coger una espada sin antes haber podido golpear a un muñeco de paja con un simple palo? en ese caso no creo que esté preparada.
---Eh… no lo sé.--Respondo.
---Haz un fuego. Yo no te diré cómo tienes que hacerlo, te buscarás la vida.
---Yo no se hacer un fuego,¿cómo quieres que lo haga si tu no me enseñas?---Le replico.
---En los juegos nadie te ayuda ni te da consejos, ten eso en cuenta.---Me dice Houl.
Es cierto, yo tengo un privilegio que otros no tienen, gracias a él, sé que si no hubiera tenido la ayuda que me ha buscado mi madre, no sabría hacer nada y  si llego a ir a los juegos alguna vez, sé que sabré hacer algo que no todo el mundo sabe, un fuego, que puede ser tu amigo si te ayuda y un enemigo si te traiciona.
Voy hacia los troncos y me siento junto a estos, si no mal recuerdo, un fuego se puede conseguir gracias a la fricción entre los troncos, pero después de una lluvia, más bien eso es imposible. Los cojo aunque sé que no pasará nada. Empiezo a frotar un palo sobre la madera húmeda así hasta que se forma un agujero en la madera sin que ocurra nada.
---Eso pasa si la madera está húmeda, creo que eres lo suficiente lista para saberlo y sin embargo has seguido intentándolo. En parte está bien Finch, eso es algo bueno la constancia, pero has confiado demasiado en mí. Yo no te he pedido un fuego pero nunca te dije que lo hicieras con esta leña. Has caído en una trampa. Te has confiado pensando de que si te pedía un fuego, yo te dejaría lo necesario para hacerlo a tu alcance. Y de eso no se trata los entrenamientos. Tienes que empezar a valerte por tí misma, no dejes que te ayude nadie.
---Me quedo asombrada , Houl tiene razón, he confiado demasiado en él.
---No debes deprimirte, estás aprendiendo. Estarás preparada algún día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario