viernes, 4 de abril de 2014

Capítulo 13: Elegida

Empiezo a recordar como he vivido estos últimos años, en los que he sentido como iba creciendo y he ido mejorando en mis entrenamientos. Ahora podría salir elegida, el nombre de la papeleta podría ser el mío y con sólo eso podría cambiar mi vida por completo. Mi distrito no es el más pobre pero tampoco el más rico. Esta sería la oportunidad de conseguir algo de dignidad de en esta vida, para mi familia y para Lobelia que es como si lo fuera. Abro los ojos, parece que el tiempo pasa lentamente y que esos segundos en los que tarda en sacar la papeleta de la urna se hacen eternos. Me sudan las manos e intento secarmelas con el vestido, miro a los lados para ver la reacción de los demás, para así quedarme más tranquila. Dayla saca la papeleta y lo desembuelve poco a poco, empieza a decir el nombre cuando de repente me doy cuenta que empieza por "f", pocos nombres empuezan por "f" y acaban el "h".
---Finch ***--- Dice con tono alto sobre el micrófono.---acercate querida...
Su mirada se fija en mí y sus ojos demuestran la tristeza de estos juegos. Su mano me hace señales para que me acerque al escenario. Miro a mi alredeor, definitivamente soy yo la elegida, la nueva tributo del distrito cinco.
Me acerco con las piernas a punto de desfallecer, a mi alrededor todo el mundo está triste y contento a la vez, este año no son ellos los que van a morir sino yo, sin embargo, aún sigo teniendo las esperanzas de que alguien se presente voluntaria y vaya al corredor de la muerte por mi. Cuando subo los escalones, Dayla me sujeta por los hombros y me coloca a su lado izquierdo.
---¿algo que decir?---me dice para que hable delante de las cámaras.
Tengo ganas de llorar y noto como los ojos estan a punto de salirse; las lágrimas están ahí, colcando de los ojos.
No digo nada, excepto un "adiós".
Deposito mi mirada spbre Lobelia y está llorando desconsoladamente, incluso más en comparación con aquel año que salió elegida y yo estaba en su lugar. Lobelia intenta sonreirmpara darme animos pero no puedo pensar de forma esperanzada,solo pienso en mi madre, en. Mi padre y en mis hermanos.
---¿ alguna voluntaria?---pregunta Dayla.
Nadie responde, el silencio es el dueño de todos.
Me siento derrumbada y hecho la cabeza ha ia abajo. Ahora toca elegir al tributo masculino.